A través del montaje de cerramientos interiores, los usuarios pueden lograr grandes ventajas respecto a eficiencia energética y otros factores. No solo se ve mejorada la ganancia energética con los aislamientos de exterior, sino también con las estructuras de interior mediante las cuales se ahorrará energía del aire acondicionado y de la calefacción. En muchas ocasiones, la expansión de la energía llega a lugares en los cuales no es aprovechada, como el caso de plantas de grandes edificios que no son visitadas. Las zonas no frecuentadas o habitadas de los grandes inmuebles, deben aislarse del resto a través de la instalación de cerramientos interiores. Una de las más obvias ventajas de este sistema, es que a través de él no se precisan obras de albañilería, algo sí necesario cuando antiguamente había que aislar zonas de casas.

No solo las viviendas encuentran utilidad en los cerramientos interiores... sino también ciertas empresas de la hostelería, como son las casas rurales, hostales... En algunos casos, los responsables de estos establecimientos viven en el edificio que comparten con público no conocido. En estos casos, se propone la instalación de estructuras de cristal que pueden ser acompañadas de cerrajería antirrobo.

La cristalería será a prueba de golpes, así como el anclaje deberá ser lo bastante resistente y, cuando se busca eficiencia energética, sin resquicios que faciliten escapes. El aluminio y el PVC pueden combinarse con diferentes cristales; en el caso de estructuras interiores, no es tan relevante el bajo coeficiente de conductividad térmica, ya que en el exterior hay factores extremos que no se dan en el interior.

Así como son relevantes los factores anteriormente nombrados, también se hace necesaria una adecuada información sobre las ventanas de aluminio y PVC y otros elementos fabricados con materiales que no solo aseguran una correcta conductividad térmica, sino también una óptima adecuación decorativa, sobre todo en el caso del aluminio.